Conoravirus1:

Abundtantes opiniones reflexivas o irreflecivas afluían en la web después de lael brote de virus. En un instante tenemos que enfrentar unos problemas bastantes espinosos. Visto desde hoy, cuesta creer que unasimple concepto de ¨epidemia que solo se contagianentre asiaáticos¨o ¨visto camisarta en invierno, es imposible que infectoael virus¨, como se pensó en la sociedad occidental, podría tener el potencial suficiente como para quebarar el rumbo de vida, se refierea en los meses consecutivos todos tienentenían que cancelar las actividades por confinamiento, sin reunión ni fiesta ni cerveza.

Al principio decían que era una epidemia equivalente no más que gripe, además se contagiaban, solamente, entre asiaáticos. Aun cuando siendo vulnerablesestolo podríaimposibilitaran impedir varias violencias raciales que apuntaron a chicas asiáticas o mayores asiáticos.

Menos mal, en el paso en seguido, fuetenían muchos joóvenes con sentimiento de justicia quey podrían ser la luminosidad en nombre de la generación posterior de una nación se ofrecieron voluntariamente reclamados una resolución calmada en el ambiente de discriminación.

Admiro a sus corajes juveniles que son capaces de respirar un aire de libertad mientas que no perderse en el amor a la comodidad ni marchar en pos de ambiciones mezquinas. Cuantas contrastes con nosotroas crituras de los suburbios.

Sin embargo lo lamento es que en el mundo real no existían muchas veces happy-ending sino los resultos las resueltas positivoas.

Como recientemente en otro extremo del planeteaplaneta, acontecen varias manifestaciones para defender los derechos humanos, en donde cuyos direcciones siempre acusaron que en otros países con el motivo, porque la discrinimaminación se arraiga profundamente en realidad en la sodciedad por tiempo largo y ningún de los politicos hayan hacerhechoalgo eficazmente solo hacer caso omiso. Lo más irónico es la consigna de los manifestantes es ¨ I can´t breath¨. Hasta ahora las reclamaciones no se resouelven con eficiencia.